Monte Roraima Tepuy




Al hablar de Venezuela, es imposible no mencionar sus extraordinarios e imponentes monumentos naturales, en especial aquellos posados desde hace millones de años en el místico territorio del Estado Bolívar; entre ellos está el impresionante Monte Roraima, también conocido como montaña azul o monte de cristal. Posee una altitud de 2.810 metros sobre el nivel del mar, una extensión de 15 kilómetros de largo y una superficie de 200 kilómetros cuadrados de extensión. Sus elevadas paredes pueden llegar a alcanzar los 500 metros de altura.
Es el punto de mayor altitud perteneciente al conjunto de mesetas tepuyes de la Sierra de Paracaima en América del Sur. Esta montaña fue reseñada por primera vez gracias al aventurero explorador Sir Walter Releigh en el año 1596. Roraima se encuentra localizado en el Escudo Guayanés, en el extremo sureste del majestuoso Parque Nacional Canaima.   
Los pemones han mantenido la creencia de que la mayoría de estas peculiares montañas, son refugio de espíritus o almas poderosas, a las cuales respetan profundamente; algunos de ellos, suelen realizarles ceremonias, ofrendas y plegarias a estas supuestas entidades en unas de sus pocas visitas a la cumbre del tepuy. 
El Monte Roraima, es un aventurero y apasionante destino turístico para todos aquellos arriesgados y amantes de la naturaleza. La mayoría de los turistas que planean el ascenso a esta montaña, generalmente contratan a un guía experto en el famoso poblado de Paraitepui. Saliendo a través de un desvío desde la carretera asfaltada, el reducido trayecto de tierra hasta el pueblo, puede realizarse de una manera bastante fácil a través del transporte todoterreno o de vehículos comunes, los cuales no son recomendables por el grado de dificultad que se presenta durante el camino.
Partiendo desde Paraitepui, solamente les tomará un día para llegar solamente a la base de la meseta y otro para subir por La Rampa, que no es más que una escalera natural en la roca que guía directamente a la tan anhelada cumbre. Generalmente, en dos días se realiza el retorno. Las personas suelen pasar un día completo en la cima, lo que suma un total de cinco días de expedición. El camino se encuentra muy bien señalizado y demarcado, sin embargo, podría perderse en la cima fácilmente, ya que los escasos senderos se vuelven difusos y la presencia de nubosidad se convierte en el principal obstáculo para observar claramente las referencias visuales.
Cabe destacar que cualquier otra ruta para el ascenso requerirá de un gran equipo de escalada especial y un excelente conocimiento práctico avanzado.
Una alternativa poco usual, es realizar un viaje en helicóptero saliendo desde Santa Elena de Uairén, para volar sobre este mágico territorio o aterrizar en la meseta.