Pedro Gonzalez




Hermoso, pintoresco y gente maravillosa son los atractivos que distinguen al poblado de Pedro González, al norte de la Isla de Margarita. Se desconoce su origen y gran parte de su historia, sin embargo este lugar se conoció en sus inicios bajo el nombre de El Valle de Arimacoa entre los riachuelos Guarapaso y el Jobo, que se expanden a través de las faldas de la Palma Real hasta la orilla del Mar Caribe, razón por la cual fue zona estratégica para los navegantes españoles debido a su importante ubicación. 
La cercanía del magnífico mar hizo de este pueblo un lugar de españoles, quienes lo bautizaron más tarde con el nombre de San Pedro González Telmo, se presume que fue en honor al Patrono del cuerpo de Mareantes de Sevilla.

Este poblado está conformado por habitantes muy trabajadores, que se han dedicado a diversas actividades del quehacer cotidiano a través de su historia, pues han realizado una extraordinaria labor como navegantes, demostrando así gran valentía. Por otra parte hay quienes se dedicaron fuertemente a las tareas del campo como la agricultura, para así poder sobrevivir. La pesca es otra actividad explotada, han sido grandiosos artesanos, sobre todo en la confección de la escoba, cobijas y el famoso mapire extraído de la Palma Carana.

Posee un escenario natural compuesto por un impresionante mar de aguas pacíficas de un azul intenso con una temperatura agradable y arenas blancas, adornados por un bello malecón rodeado de viejas y preciosas casas multicolores con ventanales y puertas de madera que le dan vida al lugar, actualmente algunas de ellas funcionan como deliciosos restaurantes de comida nacional e internacional. En este pueblo podrás encontrar al paraíso de Playa Zaragoza, la cual invita a sus turistas a pasar un excelente día de descanso, entretenimiento y diversión.
También podrás encontrar el famoso y reconocido Hotel Hesperia. 
Una de las populares tradiciones que caracteriza a este poblado en los meses de Agosto a Septiembre, es el recorrido que realizan en lancha a través de regatas o carreras a la hermosa Patrona Virgen del Valle.